lunes, 15 de agosto de 2011

Hora de patriotismo

El lunes 8 de agosto fue el peor día del cuatrienio para la administración Fortuño. Justo cuando comenzaban a sacar provecho de la mala fortuna de Barack Obama ante la degradación del crédito del gobierno estadounidense, la casa evaluadora Moody’s degradó el crédito de Puerto Rico y le asignó una perspectiva negativa.

La opinión pública está abrumadoramente de acuerdo en que las políticas económicas y fiscales adoptadas por Fortuño, en medio de la recesión, han sido dañinas. Ante esto, el mensaje oficialista se refugiaba en el argumento de que la “medicina amarga” había sido necesaria para salvar el crédito de Puerto Rico. El propio gobernador insinuaba que su gobierno podía dar lecciones al presidente Obama sobre cómo manejar la crisis fiscal. Tras la acción de Moody’s todo ese andamiaje mediático para convencernos de que Puerto Rico lo hace mejor, se derrumbó. No sólo la medicina amarga ha sido nefasta, sino que el crédito de Puerto Rico no está a salvo.

Las razones de Moody’s para bajarle la nota a Puerto Rico son: 1) el deterioro fiscal sostenido de los sistemas de retiro; 2) la debilidad de nuestra economía; y 3) unas finanzas públicas frágiles y acostumbradas a cuadrar presupuestos pidiendo prestado. En otras palabras, nada de lo que hemos hecho mal durante décadas cambió en los últimos tres años. De hecho, la casa evaluadora reconoce que la reforma de los sistemas de retiro tendrá un efecto negativo sobre nuestra economía y finanzas. Es decir, el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad.

Coherente con la estrategia de comunicación para su reelección, Luis Fortuño ha adoptado una postura de negación ante la crisis. Por todos lados el gobernador y sus funcionarios han negado que la degradación sea una mala noticia. Inclusive rehúsan reconocer que tendrá un efecto negativo sobre las posibilidades de una recuperación económica futura. Todo como parte de un esfuerzo para ocultar que su gestión ha empeorado la situación.

El problema de los sistemas de retiro parece el más apremiante. Actualmente enfrentan un déficit de $24 millones. Para atender la debacle, el gobierno ha propuesto aumentar la aportación patronal -más costos para el contribuyente, e inyectarle $162 millones anuales hasta llegar a $1,500 millones en 40 años. Todo lo cual ha sido evaluado como insuficiente por Moody’s.

Como era de esperarse, el anuncio de este fracaso gubernamental ha producido una dinámica de echar culpas y apuntar dedos, entre nuestra clase política. Fortuño culpa a la pasada administración por la crisis. Y los pasados administradores se defienden recordando que ellos gobernaban mientras el PNP controlaba la legislatura y aprobaba los presupuestos. Igualmente recuerdan que aquella legislatura se rehusó a aprobar legislación conducente a capitalizar los sistemas de retiro. En ese camino, muchos aprovechan para jugar al partidismo y obtener protagonismo.

La degradación del crédito y la insolvencia de los sistemas de retiro del gobierno, son los peores problemas a que se enfrenta Puerto Rico. Por eso deben ser la prioridad de presentes y futuros gobernantes. No se puede seguir perdiendo tiempo en culpas. En el fondo, hace tiempo el pueblo adjudicó las culpas.

Hay que tomar decisiones difíciles. Tales decisiones terminarán afectando a los que menos culpa tienen y por tanto tendrán un alto costo electoral. Por eso es tan difícil tomarlas. Pero resulta inevitable hacerlo. Sin soñar con mundos de fantasía en que los intereses políticos se desliguen de la discusión, hay que moverse rápida y desprendidamente. Hay que actuar fuera del juego de suma cero de nuestra política.

Urge crear un espacio institucional en que los dos partidos que gobiernan lleguen a acuerdos que trasciendan el resultado electoral de 2012. Las decisiones a tomar serán aún más difíciles si no se producen dentro de un ambiente de consenso partidista. Este consenso facilitará obtener el apoyo del pueblo a medidas que conllevarán apretarnos aún más el cinturón. Convendría también que el ajuste del cinturón incluya a los políticos, por aquello de predicar con el ejemplo. Dicho sin ambages, es momento de practicar el patriotismo.

martes, 9 de agosto de 2011

Desde la cabina de WKAQ: Crisis económica Estados Unidos

Degradan crédito de Puerto Rico

domingo, 7 de agosto de 2011

Así es Thomás Rivera Schatz 5

sábado, 6 de agosto de 2011

Crisis fiscal en Estados Unidos