lunes, 10 de octubre de 2011

El reto de ser candidato

A diario mucha gente que sigue mi labor en los medios de comunicación me pregunta si seré candidato en las elecciones de 2012. Algunos me invitan con entusiasmo a dar el paso. Otros me advierten con preocupación lo equivocada que puede resultar tal decisión. Por eso tomo este espacio para reflexionar sobre la responsabilidad de una candidatura en el Puerto Rico contemporáneo.

Un candidato es aquella persona que teniendo unas ideas y unos valores que pueden contribuir al desarrollo de la sociedad, decide ingresar en el proceso político aspirando a un puesto electivo. En nuestro sistema, esto se hace a través de la nominación por un partido político. Así se conforma, luego de radicaciones y primarias, la oferta de hombres y mujeres que dirigirán la gestión pública desde la Gobernación, la Legislatura y las alcaldías.

La realidad es que en el Puerto Rico de 2011 la gestión política está bastante desprestigiada debido al creciente número de candidatos e incumbentes que buscan lucrarse de ella o hacerla un modus vivendi. Si a esto le añadimos el nivel de crudeza y canibalismo que se apodera de la competencia partidista, entonces no luce tan atractivo posponer una carrera académica o el éxito en los medios de comunicación para entrar en política.

En mi caso, tengo una respuesta diferente. La política es la actividad social desde la cual se puede hacer el mayor bien al mayor número de personas. No existe otra gestión social en la que se pueda impactar más vidas con una decisión. Por ello, la política bien hecha es una actividad edificante, necesaria para la aspiración de mejoramiento que debe mover a una sociedad.

Puerto Rico enfrenta graves problemas que amenazan su subsistencia como sociedad organizada. Entre ellos están: 1) el continuado deterioro económico y fiscal, producto en gran medida de malas decisiones de esta y pasadas administraciones gubernamentales; 2) el deterioro de la educación puertorriqueña que priva a futuras generaciones de las destrezas para tener éxito; 3) la criminalidad en aumento, que es el producto del enraizamiento del narcotráfico y la violencia; 4) la falta de acceso a una buena salud, como resultado de una visión lucrativa de este derecho; 5) una creciente pobreza que es el reflejo de varios de nuestros fracasos colectivos y 6) la reducción de la capacidad del gobierno para ofrecer soluciones y prestar buenos servicios.

Todos estos problemas plantean una enorme responsabilidad a quienes estén disponibles para posiciones electivas en los próximos comicios. La agenda económica debe enfocarse en la generación de empleos a todo nivel y no sólo en las ganancias de las compañías que se establezcan aquí. Nuestros jóvenes y profesionales no pueden seguir abandonando el País que invirtió en su preparación.

De igual forma, deberán atenderse los problemas de la adicción a drogas y narcotráfico que se tragan a miles de puertorriqueños y generan una violencia que siega en flor vidas prometedoras.

Tampoco podrá postergarse la necesidad de poner al día la escuela pública para que vuelva a ser el instrumento de igualdad que una vez fue. El Gobierno no puede seguir viéndose como un simple repartidor de acceso a negocios. El Gobierno debe volver a ser un instrumento de justicia que integre, con acceso y calidad, oportunidades de progreso para todas las familias.

Para el nieto de analfabetos e hijo de una generación de puertorriqueños que no llegaron a la universidad, que se educó exitosamente en la escuela pública primero y luego en Estados Unidos, gracias a una beca puertorriqueña y que sacó provecho del proyecto de justicia social que levantó a Puerto Rico, la respuesta a la pregunta de las candidaturas no puede ser un asunto de comodidad. Es un asunto de asumir su responsabilidad.

Es decidir si en el momento de mayor productividad de su vida, sigue mirando los toros desde la barrera, o se suma al esfuerzo para mejorar las cosas.

Después de esa reflexión, la contestación tiene que ser sí. Aspiraré al Senado por acumulación, por el Partido Popular Democrático.

0 comentarios: